Recibo en mi aviario a Raymond Poire actual campeón de Francia de canarios timbrados (segundo por la izquierda) y a Jean-Pierre Girau (primero por la derecha) apasionado canaricultor timbradista. Ambos viven en el sector de Perpignan donde se está haciendo una meritoria labor de difusión del timbrado español aunque les está resultando difícil. Pocos son los canaricultores franceses criadores de timbrado. Ardua labor ser timbradista y francés, hay pocos estímulos para hacerlo, esto es cierto. En Francia, en toda Francia y mira que es grande el país, sólo hay un juez de canto timbrado que vive en París con lo cual se incrementa sobremanera el gasto que debe afrontar en concepto de dietas y desplazamiento la sociedad ornitológica que organiza un concurso de canto. Además, el canario de canto malinois está muy arraigado sobretodo en el norte de Francia y la visión que el canaricultor francés tiene del timbrado es de un pájaro rústico poco evolucionado. Tampoco ayuda que hayan dos planillas diferentes, antes al contrario. Aún así, los amigos franceses están deseosos de conocimientos, tienen afán de aprender, les apasionan los timbrados. Este año ya les hemos invitado, serán nuestros invitados de honor, al concurso de canarios de canto que organizamos el 30 de Noviembre en Sant Julià de Ramis. Creo que desde las diferentes Federaciones ornitológicas se debería intentar difundir nuestro canario de canto en el país vecino y a nivel de aficionados y sociedades hacer lo posible para que nuestros amigos canaricultores franceses puedan disponer de buenos ejemplares que sirvan para fomentar su afición. Esta es mi opinión y así la he expresado.
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