miércoles, 28 de noviembre de 2018

Concurso Timbrado Vilafant 2018

Cuando al acabar un concurso miras las caras de participantes, organizadores, jueces y público y ves mayoritariamente reflejadas sonrisas de satisfacción y aprobación, muy probablemente es que el concurso haya ido bien. En efecto, el V Concurso de Canarios de Canto en Vilafant organizado por la Asociación Canaricultora de Vilafant no es que haya ido bien, ha sido un auténtico éxito de organización. La dinámica junta de la asociación focaliza sus esfuerzos en el bienestar de concursantes, jueces y público. Y se nota y se pone en valor. Bar abierto desde primerísima hora de la mañana, dos salas de tv -una para escuchar los individuales y otra para los equipos- donde cómodamente ver, escuchar y comentar los lotes que van desfilando delante de los jueces. 


Y tomar notas mientras los escucho, como es mi caso y tanta guasa despierta entre los compañeros. -Pero, ¿Qué apuntas? ¿Los floreos o el tiroli? pregunta uno con mirada pícara. -Que no hombre, que el Antonio es el cronista oficial del Penthouse... salta el otro y reímos todos. Aparte del bar y las salas de tv, en el concurso se sirve comida y merienda tipo pica pica. ¿Qué más de confesable se puede pedir? En estas condiciones, hasta si a uno no le canta un canario del lote se lo toma  con más filosofía. En cuanto a la comida de hermandad se han lucido esta temporada con una suculenta paella de la que no quedó ni un grano en la cazuela. 


La afición al timbrado está creciendo en Girona y los nuevos timbradistas se están concentrando en la Asociación Canaricultora de Vilafant. Esto es muy positivo, cuando retorné al timbrado en Girona hacia el 2009 éramos sólo dos timbradistas serios en toda Girona. Se ha recorrido mucho camino y por bien. La creación del primer concurso especializado en timbrado en Vilafant -costó lo suyo- marcó un antes y un después a nivel provincial. Y con el paso de los años este concurso anual y los el buen hacer de la asociación han posibilitado dar divulgación a esta raza de canto e ir integrando a los nuevos aficionados. Que hayan nuevos timbradistas es muy positivo y debe ser casi una obligación de los más expertos, veteranos o entendidos ayudar, incluso incondicionalmente, en todo lo que haga falta. Pero según me confesaba un miembro de la junta la acumulación de timbradistas "gironins" y la preferencia que estos tienen en la inscripción del concurso en breve puede provocar una saturación de las plazas disponibles para el concurso anual. No hay más espacio para albergar más que dos jueces y este año ya se han reducido a dos lotes por participante para dar cabida a más concursantes. Aún así han habido solicitudes para cubrir el doble de las plazas disponibles. Aunque desde la junta me transmiten que no quieren hacer crecer más el concurso. Que se sienten cómodos en este formato, que también participantes y jueces están satisfechos. Que siendo así, no merece la pena buscar un crecimiento en participantes y jueces que pueda conllevar problemas y tensiones. Y  tal vez tengan razón. No crecer es una opción tan válida como crecer. En este sentido un artículo de la Vanguardia del economista Fernando Trias de Bes, me hizo reflexionar mucho y orientar mi actividad profesional de forma diferente. La mejora continuada y la búsqueda de la excelencia es lo que hace un negocio sostenible en el tiempo, y no el crecimiento, afirmaba y argumentaba con ejemplos válidos el economista. Aún así considero que podría tener cabida en 2019 un tercer juez y posibilitar  la participación de más concursantes. Conviene un análisis de los pros y los contras. 

Bueno, ¿ Y los pájaros cómo han ido? Seré sincero, como siempre lo soy. El global de los timbrados que escuché lo aprecio estable, mantenido, regular. Hay buenos timbrados y el nivel de unos años a esta parte se mantiene alto aunque estable. No he escuchado timbrados que me hayan despertado una atención especial salvo un suizo de Alberto Garcia con unas aguas preciosas y la voz limpia, clara, prístina de los pájaros de Raymond Poiré. Si consigue bajarles el ritmo y meterles algún floreo más el veterano Raymond triunfará como la Coca-Cola. Y yo que me alegraré porque el hombre se lo merece. Ha estado bien que los premios se hayan repartido (evidentemente, por méritos particulares, que esto no es una rifa de tómbola sinó un concurso serio) entre varios concursantes -consecuencia tal vez de lo que decía unas líneas atrás, el nivel es bastante equivalente- y que hayan nuevos jóvenes timbradistas premiados como el niño francés Girau  o Daniel Hernández, quién también pilló premio la semana anterior en Zaragoza. 



Personalmente, presenté el equipo que ganó la semana anterior en Zaragoza con la mala fortuna que salieron a primerísima hora de la mañana, recién bajados del coche como quien dice. Rindieron poco, muy por debajo de sus posibilidades. Los individuales, en los cuales tenía muchas esperanzas pues en este lote está la "creme de la creme", tampoco rindieron ni sacaron todo lo que llevan dentro excepto el anilla 24 -nieto de un timbrado campeón del mundo- que se soltó y sorprendentemente me dió el Gran Premio. Un premio que me alegra especialmente pues, por fin, en el quinto concurso, puedo ser profeta en mi tierra. El sábado concurso de timbrados. Domingo por la mañana almuerzo con la familia al completo. Domingo por la tarde en Barcelona viendo el partido de mi Girona FC contra el Espanyol en el estadio de Cornellà. Les metimos 3 goles a los pericos y volvimos a casa felices y contentos. ¿Se puede pedir más a un fin de semana? Bueno, sí, pero eso no os lo voy a explicar aquí...

GRAN PREMIO 
Antonio Pelegrín 91 points

INDIVIDUAL 
1º David Fernández
2º David Fernández
3º Daniel Gutiérrez

EQUIPOS 
1º Eric Girau
2º Pedro Méndez
3º Daniel Hernández

Mención aparte los preciosos trofeos fabricados artesanalmente por Daniel Gutiérrez. 

lunes, 19 de noviembre de 2018

Concurso Timbrado Zaragoza

Los maños están poniéndose las pilas. Tres concursos de canto timbrado organizan este año en Aragón: Juslibol, Ciudad de Zaragoza y Sariñena. Con diferentes jueces y organizados por diferentes sociedades. Hay una cepa de buenos timbradistas que están trabajando en la dirección correcta y atrayendo buenos jueces y aficionados de otras regiones. Sin embargo, me deja una sabor agridulce el primer Concurso de Canto Timbrado ciudad de Zaragoza organizado por la Asociación Ornitológica Virgen del Pilar. Ir a un concurso de canto, en mi caso tras patearme 800 kilómetros entre la ida y la vuelta, y no poder escuchar los pájaros, es una frustración enorme. La sala donde se celebró el concurso no reunía las condiciones apropiadas para celebrar un concurso de canarios de canto abierto al público. 



El juez estaba en una sala aislada e insonorizada donde podía escuchar los pájaros. Hasta aquí bien. El sábado por la tarde cuando ví el vidrio que separaba la sala de enjuiciamiento del público hice constar, y otros presentes también lo hicieron constar, que, de no retirar el vidrio, durante el concurso no se podrían escuchar los timbrados. Los de la Junta de la Asociación respondieron prestos que en cinco minutos quedaba el vidrio retirado y al otro día podríamos escuchar los pájaros. De lo dicho nada de nada. Pasamos el día sin poder escuchar los timbrados. Viéndolos a través de un cristal. Y esto jode y mucho. Con dos agravantes importantes. La inestable caja de cartón donde se ponían los lotes movía las jaulas de los lotes más que un caballo de feria y el vidrio reflejaba los timbrados. En este sentido algunos ejemplares, al verse reflejados en el vidrio, se encelaban cual jilgueros de pega y bajaban las alas para emitir un repaso vigoroso. Los más se asustaban, empezaban a saltar de un lado a otro y formaron parte del 40% largo de timbrados NC no cantó. Y estamos hablando de pájaros bien entrenados por criadores con experiencia. Contrariados y, a falta de nada mejor que hacer, los participantes pasamos el día gris, lluvioso y frío, charlando, tomando café en un bar cercano, intercambiando videos de wappshap, explicándonos historias y alguna mentira piadosa. 



La Junta de la Asociación Virgen del Pilar a la vista de los hechos puso voluntad de enmienda e hizo constar a los presentes que el año próximo desea organizar un nuevo concurso en otro local y ya dejó contratados dos jueces. Errar es de humanos y rectificar de sabios. Esperemos que la siguiente convocatoria vaya como mínimo normal. Es difícil organizar un concurso de canarios timbrados, más si eres una sociedad mayoritariamente compuesta por criadores de color y exóticos. Ante todo hay que priorizar el bienestar de pájaros y concursantes. 

Me deja este concurso un sensación agridulce. Agria por no haber podido escuchar los pájaros y la decepción al constatar el bajo o nulo rendimiento de los timbrados que iban desfilando delante del juez Sr. Juli Fuillerat. Dulce por el primer premio en equipos y mejor ejemplar del concurso. Un lote de isabelos bellísimos, dos platas y dos oros, está llegando a su mejor momento y rindió a plena satisfacción. El próximo fin de semana en Vilafant más y mejor. 

Timbrado más puntuado del concurso 93 puntos

Curiosamente, en la planilla del equipo ganador ya me han dado como campeón para el año 2019. Fijaos en el error en la fecha 18 NOV 2019.


Finalmente, la clasificación quedó como sigue: 

EQUIPOS
1º Antonio Pelegrín 370 points
2º Rafael Francés Saz 367 points
3º Luis Ramón Hernández 359 points

INDIVIDUAL
1º Daniel Hernández Romero 91 points
2º José María Cacho García 91 points
3º Javier Martínez Sanz 91 points



jueves, 15 de noviembre de 2018

Concurso Timbrado Ciutat del Prat

El concurso de canarios timbrados Ciutat del Prat conserva la idiosincracia de los tradiciones concursos de canto en Catalunya. Efectivamente, hasta hace pocos años, casi todos los concursos de canarios de canto tenían un formato ciertamente particular, intrínseco y característico de la región. Explico cómo funciona. Los participantes entregaban los timbrados el viernes, se enjuiciaba el sábado a puerta cerrada, casi blindada, y el domingo por la mañana se hacía una exposición abierta al público con los canarios participantes. Para culminar el evento con una entrega de premios presidida por las autoridades locales. La exposición, los niños, señoras y señorita, autoridades y público vario viendo y escuchando los pajaritos está muy bien. Excepto para los sufridos timbrados, los cuales, expuestos a los visitantes, cierto que sólo durante dos o tres horas, no están en su mejor ambiente.


Este formato digamos "catalán" de hacer concursos de canto, ha quedado ciertamente desfasado, y está siendo progresivamente sustituido por el sistema tradicional presente en otras regiones. También se está incluyendo con gran éxito el método de circuito cerrado de televisión. Os invito a venir a Vilafant el próximo 24 de Noviembre, o a Canohés el 1 y 2 de Diciembre, para comprobar las virtudes de este sistema que permite escuchar los timbrados en una sala de reuniones aparte y sin molestar ni a los jueces ni a los lotes concursantes. La calidad del sonido no es la misma que escuchar in situ de viva voz, por mejor que se ajusten los equipos de sonido, pero es perfectamente válida. Y todos contentos: los timbrados en la cabina, el juez tranquilo rellenando sus planillas, el público escuchando los canarios cantar y los timbradistas explicándonos nuestras cosas. Y alguna mentira piadosa, como la del timbrado de 95 puntos, también se oye, claro. Dicho esto, confesaros que el formato de concursos de timbrados a la "catalana", con exposición, me gusta. Es así como hace ya unos 25 años conocí los concursos en mis inicios como timbradista. Tiempo ha, para escuchar timbrados, uno tenía que acudir a las exposiciones de los concursos o a casa de algún timbradista. No había internet, ni circuitos cerrados de tv, ni móbiles, ni aparatos por el estilo. Eran otros tiempos, diferentes. Y el domingo por la mañana anterior, pasé dos horas muy a gusto en la exposición del Concurso de Canto Ciutat del Prat hablando con los compañeros de afición, visitantes, junta y autoridades. Recordando mis inicios como timbradista.

El concurso con unos 40 lotes juzgados por los señores Jose Manuel Martín Campillo y Juli Fuillerat se ha desarrollado con total normalidad. Me comentan,  y constato al escucharlos, que algunos ejemplares verdes y faltos de mesa no han dado el rendimiento esperado pero que la calidad de los timbrados que han desfilado por la sala de enjuiciamiento es buena. En Catalunya se está avanzando cualitativamente en modo muy positivo y relativamente rápido. Rápido que no acelerado. El timbrado catalán, la base del cual está a mi modo de ver en las zonas de Igualada y la comarca del Prat, conserva su esencia clásica y se enriquece año tras año con voces más nítidas, ritmos más pausados, nuevos giros y notas. Los timbradistas catalanes estamos trabajando con pasos cortos pero firmes. También la fuerte competitividad en los concursos mejora el nivel. Porque el que no se espabila por mejorar no sale en la foto.

La Junta de la Sociedad del Prat,atentos y serviciales. Buena organización. 

Las puntuaciones han sido muy bajas en consonancia con el bajo rendimiento de los timbrados participantes. Seguro que en los próximos concursos se empezarán a generalizar planillas con más de 90 puntos. Ahora por ahora toca esperar. A nivel personal me queda un sabor agridulce pues tenía un equipo compuesto por cuatro hermanos que el día anterior en casa me habían ofrecido un recital de órdago y tenía fundadas esperanzas que rindieran mejor. Dos flojearon y me tuve que conformar con un 5º por equipos y la sorpresa del Gran Premio al ejemplar más puntuado del Concurso. El que no se conforma es porque no quiere.



CLASIFICACIÓN 

GRAN PREMIO
Antonio Pelegrín 91 points

EQUIPOS
1º Francisco Pitarque 361 points
2º Jordi Fitó 353 points
3º Ángel Pérez 351 points
4º Santos Pérez 350 points
5º Antonio Pelegrín 349 points

INDIVIDUAL
1º Ángel Pérez 90 points
2º Ángel Pérez 90 points
3º Ángel Pérez 89 points
3º Ángel Pérez 89 points
5º Juan Pedro Gámez 88 points


jueves, 1 de noviembre de 2018

Timbrados 2018 primeras impresiones

1.- Impresiones
Buenas voces y gran capacidad de copia. Este es el resumen sintetizado que mejor define mis nuevos timbrados esta temporada. El balance global es ciertamente positivo y me alegro de haber salido de mi zona de confort, haberme desprendido de toda mi linea anterior -salvo dos hembras que indulté (una de ellas ha dado unos hijos espectaculares)- y haber empezado de nuevo este año con nuevos ejemplares. Todo un reto, con un balance apreciablemente satisfactorio. Si bien hasta que los timbrados no han estado enjaulados no he podido apreciar todo el potencial que llevaban dentro. 



2.- Problemas con la cría. 
Empecé la temporada de cría hacia mediados de febrero y todo fueron problemas. Daba por sabido que así sería, el trabajar con hembras de fuera, no nacidas en el aviario, por más que superaron un proceso de adaptación correcto y fueron mimadas (con la pasta que costaron, qué menos) y atendidas como a señoritas, conlleva problemas de adaptación que surgen y se magnifican durante el delicado proceso de apareamiento, puesta y alimentación de pichones. Y así fué. Pero con paciencia y mano izquierda fuí superando estos inconvenientes y llegué a anillar unos 60 noveles. Aquí empezó otro calvario. Murieron  unos 15 pichones destetados, ya en el voladero. El diagnóstico preciso y un tratamiento adecuados dictaminados por el veterinario Omar Marín cortó en seco la epidemia -un virulento episodio gástrico- que me tenía ciertamente abatido. Nunca tuve que afrontar una afectación así. Hasta que se halló solución cada día encontraba algún pajarito en el suelo del voladero. Estaba anímicamente destrozado. Gracias, Omar, una vez más. 

3.- Se truncan los maestros
Cuatro eran cuatro los maestros que seleccioné. Un póquer de educadores. Timbrados con voces limpias, amplio repertorio, floreos que erizaban la piel, agua semiligada y canciones armoniosas y complementarias entre ellos. El primero se subió a la parra, se pasó de vueltas y quedó inutilizado. El segundo entró en una apatía crónica y redujo su repertorio hasta quedar desdibujado. El tercero, un bellísmo isabelo con una entrada de ruiseñor que combinaba con unas aguas semiligadas que me tenían maravillado, hacia principios de mayo me lo encuentro muerto sin previo aviso. Y el cuarto, pobrecito animalito, un regalo de un grandísimo timbradista de Badajoz, marcaba un tilong tilong tilong perfecto junto a unos floreitos apañados. Lo mismo, que me lo encuentré frito . Ni un mes duró en casa. Así las cosas con el maestro con apatía crónica he tenido que ir educando. Y encima el cabrón, aparte de apático, se mete a mudar y como que la muda se le hace eterna. Monto un circo y me crecen los enanos. 
Me recomendaban compañeros de buena voluntad que educara con cd. Nunca hay que decir de este agua no beberás ni este cura no es mi padre, pero sí prefiero educar con maestro. Interpreto que es  más natural, sin menoscabo de otras opiniones y con el mayor de los respetos hacia los timbradistas que utilizan la educación digital. 



4.- Sorpresa al enjaular. 
Con la película de terror que he relatado en los capítulos segundo y tercero, llegado Septiembre pocas esperanzas tenía de poder sacar algún timbrado aparente. Y, tras un proceso de enjaule riguroso y bien estructurado, salta la sorpresa cuando le doy mesa a los noveles. ¿De dónde han sacado todos estos giros? Lo más sorprendente que, aunque el maestro que emitía el tilong tilong tilong sólo estuvo un mes en casa, hacia abril, pues lo han pillado algunos noveles. En general, buenas voces y canciones armónicas y bien estructuradas. Separo el grano de la paja y, lo más importante, lo que más me interesaba conocer y certificar aparece: las líneas a seguir y los reproductores que, con diferencia, mejor han transmitido. Independientemente de lo que ocurra esta temporada en los concursos, lo cual me importa más bien poco, sé el camino a seguir. Y esto es mucho saber. 


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