Mostrando entradas con la etiqueta problemas cria canarios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta problemas cria canarios. Mostrar todas las entradas

jueves, 10 de marzo de 2016

No por mucho madrugar...

...Amanece más temprano. Relataba el pasado 17 de Febrero en el artículo "Adelantada la Temporada de Cría" que había sido un acierto el tomar la decisión de avanzar el apareamiento de los timbrados. Además afirmaba, inocente de mí, que los resultados en cuanto a huevos puestos validaban el acierto de la decisión. Como hoy el artículo va de refranes aquí va otro. Dicen en mi tierra que "No es pot dir blat fins que és al sac i ben lligat" que traducido viene a ser "No se puede contar el trigo hasta que no está en el saco y bien atado". El refrán es apropiado y refleja la situación anómala que me ha tocado pasar por no decir padecer. Me explico: las nueve parejas pusieron en total 41 huevos con una media de 4.55 huevos/pareja. 


Hasta aquí bien, estas cifras justifican la frase escrita el 17 de Febrero referente al acierto de adelantar el apareamiento. Pero se estropeó la puesta, y de qué manera pues de 41 huevos sólo nacieron 21 pichones, una pobre media de 2.33 pichones/pareja. Explicado de otro modo: la mitad de los huevos estaban hueros o los pichones no llegaron a desarrollarse. Un pequeño drama que ha culminado en una primera vuelta con sólo 18 pichones anillados, una triste media de 2 pichones/pareja. Como consuelo de pobres indicar que de los nacidos sólo han muerto 3 en los primeros días y que he sacado pájaros de las parejas que más me interesaban a nivel genético. 


¿Dónde está el error? Sin duda en haber adelantado la fecha de unión de las parejas. Inducido por una climatología muy benigna a finales de Enero en particular y todo el invierno en general me precipité en poner los nidos a las primeras señales de celo de las hembras. Es evidente que no estaban dispuestas aún para criar a pesar de haber estado bien alimentadas y convenientemente preparadas para el apareamiento. Les faltaban tres semanas bien buenas para empezar. No volverá a ocurrir esta situación que espero no traiga mayores consecuencias y las segundas y terceras puestas como mínimo sean normales. Os iré manteniendo informados. 

lunes, 23 de marzo de 2015

La Mala Madre y el Buen Padre

En la canaricultura no procede personalizar, los pájaros tienen unos comportamientos diferentes a los de la especie humana. Esto es cierto, como también es cierto que determinados comportamientos básicos de los canarios presentan semejanzas, parecidos y correlaciones con el comportamiento de las personas. Entre estos comportamientos está la entrega incondicional de toda madre a sus hijos. No hay malas madres, todo lo contrario. No es el caso de esta preciosa hembra pía, bonita timbrada fina de rústico color pardo amarillo. Puedo afirmar sin paliativos que es una mala madre, y explicaré el por qué de esta dura y categórica afirmación. 

Bonita hembra timbrada, tan bonita como mala madre. 
Realizó una puesta de 5 huevos todos fecundados que nacieron con puntualidad a los 13 días de haber empezado la incubación. El comportamiento en el nido durante la incubación fue correcto y, a pesar de ser una hembra arisca y asustizada, de las que se alteran a la mínima que alguien se acerca a la jaula, su conducta varió y permanecía impasible, sin levantarse del nido aún cuando me aproximaba a la jaula o quería inspeccionar la puesta. El macho, qué gran macho, un precioso ejemplar de 93 puntos premiado en el Concurso de l'Hospitalet 2014, alimentaba a la hembra en el nido. Hasta aquí todo bien, la pareja 7A estaba sincronizada, actuaba de modo adecuado. 

El buen padre, conducta ejemplar de este timbrado español
que ha asumido la responsabilidad de alimentar la nidada ante la pasividad de  la hembra. 
Nacieron todos lo pichones pero la anormal conducta del macho me alertó. Hurgaba dentro del nido, forzaba que la hembra se alzara y parecía que picoteaba a los recién nacidos. Este proceder era constante y reiterado. Temía que el padre quisiera matar a los pequeños pues normalmente durante los primeros días de vida es la hembra la que se encarga diría que por entero de alimentar a los pichones. El macho todo lo más lleva comida a la hembra y es ésta la que la reparte entre sus hijos. Cuando éstos están más crecidos ambos contribuyen solidariamente a llenar los buches de los siempre hambrientos noveles. Mi preocupación iba en aumento pero las inspecciones del nido confirmaban un buen crecimiento de los pichones siendo así que hasta les traspasé un pichón procedente de otra pareja en la seguridad de que lo adoptarían.  

Imagen de la pareja 7A en primer plano la hembra, la "Mala Madre"
Hasta que descubrí la verdad, que no era otra que estaba ante una mala madre que desde el nacimiento se despreocupó por entero de alimentar a sus hijos. En los 15 días de vida de los pichones no la he visto ni una sola vez alimentar a sus hijos. Y a la que les apuntaron los primeros cañones a los pichones, salió del nido y, ausente, vaga por la jaula piando, como si el alimentar a sus hijos no fuera con ella. He tenido suerte de contar con este macho, el buen padre, que ha salvado la nidada. 

La nidada en perfecto estado 5 canarios de la pareja 7A y 1 "adoptado" de la pareja 1A
Tengo preguntas sobre el anormal, diría que excepcional, comportamiento de esta timbrada. Resulta muy extraño su despreocupación en una función esencial para la supervivencia de su prole. Está perfecta de salud, vivaz y saltarina. ¿Por qué esta conducta? ¿Qué motivos justifican tal negligencia? ¿Hay algún psicólogo especializado en timbrados? Me gustaría contar con vuestra colaboración en forma de opiniones, la sección de comentarios espera vuestras aportaciones.  




TIENDA PESCA ONLINE

Pineta España

Tienda Online

Tienda Online