martes, 27 de diciembre de 2022

Los timbrados de Víctor

 Envío a Víctor de Guadalajara unos timbrados hacia mitad de Octubre. Las conversaciones y mensajes que intercambiamos acordando la transacción y el transporte, me desvelan un chico muy respetuoso que se empeña en tratarme de Ud. aún cuando repetidamente le digo -le obligo- a tratarme de tú. Víctor es sano, noble y, sobre todo, apasionado criador de canarios timbrados. Al poco de llegarle la primera remesa de timbrados, me pide más ejemplares, que le envío. En total seis machos se quedó. Muy satisfecho con ellos según me comenta, que incluso se va a quitar todos los suyos, que lo que ha escuchado ahora le complace más que lo que tenía antes en casa. 

Pasan los días y vamos hablando. Víctor pregunta y pregunta, a veces atropelladamente. Pide perdón por tanta pregunta y le respondo que nada que perdonar, que puede preguntar lo que quiera y yo le contestaré hasta donde lleguen mis modestos conocimientos, que sabe más el diablo por viejo que por diablo. 

La primera semana de Diciembre recibo unos mensajes suyos, me pide permiso para presentar sus pájaros -digo los que le cedí- con mi nombre (llevan la anilla con mi número de criador) en el concurso del Casar de Guadalajara. Claro que sí, le respondo. 





Y salta la sorpresa, los timbrados de Víctor me sorprenden hasta a mí mismo, y en un concurso tan competitivo y con tanta participación como el del Casar de Guadalajara, puntúan de maravilla y, en particular, un ejemplar obtiene el 3er premio individual. Víctor me llama emocionado y más que me emociono yo. Ya lo dejé escrito en su día, los canaricultores somos transmisores de emociones. Y con Victor me satisface haberlo conseguido. 


Espero que a esta niña tan guapa, la hija de Victor,  el premio le sirva de estímulo y con el tiempo, se convierta en una gran criadora.  



sábado, 10 de diciembre de 2022

Concurso Timbrado Canohés 2022

 Desde antes de la pandemia que no disfrutaba tanto en un concurso de timbrados como he disfrutado en Canohés. Se lo montan bien estos franceses. Un concurso organizado por el Club Can Exo Catalan de Perpignan y con clara vocación de satisfacer plenamente a los participantes, ya sean criadores o aficionados. A la llegada se recibe al visitante con croissants recién horneados y café caliente, a mediodía aperitivo y comida abundante -lo siento, Eric, no gusta el jabalí y menos encebollado, odio la cebolla- y postre de pastelería francesa. 

 


 


El concurso se ha desarrollado en un pabellón deportivo y el enjuiciamiento curiosamente dentro de los vestuarios. Como novedad, el juez francés Monsieur Cristophe Ournac, de profesión médico, ha juzgado la nueva categoría de dúos. 


 

Equipos e individuales los señores jueces Jose Manuel Martín Campillo y Raúl Galván. Los participantes y público en general han podido escuchar los lotes a través de un circuito cerrado de vídeo y, en el caso de los dúos, dentro de la sala de enjuiciamento los que lo han solicitado al juez y en directo retransmitidos por facebook. 


 

Como siempre en este concurso, buen ambiente y cordialidad entre los participantes. Amabilidad extrema de los organizadores. Se han escuchado muy buenos pájaros con presencia de concursantes franceses -cada vez más, el timbrado va ganando adeptos en Francia- y españoles o catalanes. El nivel ha sido alto y las puntuaciones en consonancia con el nivel de los ejemplares. A estas alturas de la temporada los ejemplares están más que seleccionados y entrenados. Ya no quedan ases bajo la manga para enseñar. 


 

Personalmente muy satisfecho con el rendimiento de mis ejemplares que están llegando a su cénit. Presenté un equipo y tres dúos, diez pájaros bien entrenados que han obtenido unas meritorias puntuaciones 93-93-93-93-93-92-91-91-90-90 que han posibilitado alzarme con el Gran Premio al mejor timbrado y 1º 2º y 3º en dúos. Y me he quitado una espina de encima: el de Canohès era el único concurso de Catalunya que no había ganado nunca. Más feliz que un tornavís, gran día de pájaros en compañía de buena gente.




Planilla Timbrados Campeones España

Mediodía de Diciembre en el Campeonato de España de canarios timbrados en Talavera en la sala de enjuiciamiento. Bastantes aficionados a la escucha y expectantes. Aunque no conozco al criador, intuyo que va a entrar un lote de calidad. Y se cumple el pronóstico, se me dá la gracia de escuchar un lote maravilloso, en particular un suizo o vaquita extraordinario. Uno de esos pájaros que me han quedado grabados en la memoria, de los que rozan la perfección. Salgo al pasillo y conozco al criador, un hombre de mediana edad, humilde y modesto, comedido en el habla. Le suelto súbito, tras intercambiar los saludos preliminares, que va a quedar Campeón de España. Se sorprende, arquea las cejas, levanta las espaldas, tira la cabeza para atrás. Gestos de escepticismo, de modestia, de cierta incredulidad, como si eso no fuera con él. Comemos juntos, con las mujeres y hablamos y hablamos con pasión de pájaros, también de familia, de trabajo, de todo un poco. En el transcurso de la conversación constato que estoy ante una buena persona y un criador con profundos conocimientos e ideas claras sobre el tipo de timbrado que le gusta y trabaja. Nace una amistad que, a pesar de la distancia, se va afianzando día a día a través de conversaciones telefónicas y whassapp. Juan Antonio Bautista quedó Campeón de España -totalmente merecido, según mi opinión y sin perjuicio a terceros- en el 2021. 


Y en el 2022 no sólo ha vuelto a triunfar, sinó que lo ha hecho por equipos y con una planilla récord. Cuando recibí el palmarés por grupos, tuve que mirar dos veces la puntuación de 386 por equipos. Mirar la puntuación, y utilizar la calculadora para comprobar que sale una media de 96.50 puntos por pájaro. Enseguida llamo a Juan, le pregunto sic "¿Cómo coño te lo has hecho para tener un equipo de 386 puntos?" y me responde: "la verdad que ha sido una burrada. La verdad, cosas de estas que pasan una vez en la vida, que le habrán gustado mucho al juez. Yo lo único que he hecho, es trabajar muchos años con estos pajaritos, educándolos de la manera que a mí me gusta. Luego después, esta recompensa y puntuación. Yo siempre digo lo mismo: por no molestar ni a los jueces ni a los compañeros, yo ahí -refiere al criterio de los jueces- no entro. Yo nada más me dedido a llevarlos, hay veces que salen bien valorados y otras no y también me los  llevo de vuelta para casa. Esto es lo que hay. La verdad muy contento, cómo no voy a estar." Modestia pura. Gran criador y mejor persona. Aficionados así son los que hacen falta en el colectivo.



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