Concurso Timbrado Canohés 2022

 Desde antes de la pandemia que no disfrutaba tanto en un concurso de timbrados como he disfrutado en Canohés. Se lo montan bien estos franceses. Un concurso organizado por el Club Can Exo Catalan de Perpignan y con clara vocación de satisfacer plenamente a los participantes, ya sean criadores o aficionados. A la llegada se recibe al visitante con croissants recién horneados y café caliente, a mediodía aperitivo y comida abundante -lo siento, Eric, no gusta el jabalí y menos encebollado, odio la cebolla- y postre de pastelería francesa. 

 

 

El concurso se ha desarrollado en un pabellón deportivo y el enjuiciamiento curiosamente dentro de los vestuarios. Como novedad, el juez francés Monsieur Cristophe Ournac, de profesión médico, ha juzgado la nueva categoría de dúos. 

 

Equipos e individuales los señores jueces Jose Manuel Martín Campillo y Raúl Galván. Los participantes y público en general han podido escuchar los lotes a través de un circuito cerrado de vídeo y, en el caso de los dúos, dentro de la sala de enjuiciamento los que lo han solicitado al juez y en directo retransmitidos por facebook. 

 

Como siempre en este concurso, buen ambiente y cordialidad entre los participantes. Amabilidad extrema de los organizadores. Se han escuchado muy buenos pájaros con presencia de concursantes franceses -cada vez más, el timbrado va ganando adeptos en Francia- y españoles o catalanes. El nivel ha sido alto y las puntuaciones en consonancia con el nivel de los ejemplares. A estas alturas de la temporada los ejemplares están más que seleccionados y entrenados. Ya no quedan ases bajo la manga para enseñar. 

 

Personalmente muy satisfecho con el rendimiento de mis ejemplares que están llegando a su cénit. Presenté un equipo y tres dúos, diez pájaros bien entrenados que han obtenido unas meritorias puntuaciones 93-93-93-93-93-92-91-91-90-90 que han posibilitado alzarme con el Gran Premio al mejor timbrado y 1º 2º y 3º en dúos. Y me he quitado una espina de encima: el de Canohès era el único concurso de Catalunya que no había ganado nunca. Más feliz que un tornavís, gran día de pájaros en compañía de buena gente.