En primer lugar pedir disculpas a todos los seguidores de este vuestro blog pués desde Mayo que os tenido sin nuevas publicaciones. Como sabeis tengo dos
tiendas de pesca deportiva y en verano el trabajo aprieta de lo lindo, a Dios gracias con los tiempos que corren, y paso jornadas de trabajo maratonianas de lunes a domingo. ¿Y los canarios, qué tal? Pues muy bien, mi hijo Ismael ha ido llevando el día a día bajo mi supervisión y muy bien. Sólo una baja que lamentar, ninguna infección ni problema aparente y un estado de salud envidiable de los ejemplares. Destacar que habrán unos 30 machos fuertes, sanos, algunos de ellos apuntando interesantes notas de canto. Bueno, tras este preámbulo os quería hablar de la muda que para los que tenemos los canarios en garaje se acostumbra a alargar más que los que tienen los pájaros en el exterior. Y nosotros el verano del 2011 sufrimos mucho pués el período de muda se alargó muchísimo y comportó diversas complicaciones. De la experiencia se aprende y este año, avisados como andábamos, hemos actuado con eficacia. Sencillo: estricta limpieza y desinfección de jaulas y accesorios, baño diario, fruta y verduras a mansalva, pasta de cría bizcocho
Witte Molen, un comedero lleno de negrillo y perilla y, cuando vimos en el punto álgido del cambio de pluma que los pájaros decaían un punto aplicamos en el agua de bebida el Serimuda, un reforzante que hizo un efecto vigorizante muy interesante. Aún así cada día ha habido que barrerse el suelo del aviario, la de plumas que llegan a soltar estos animales.
