En tres días me han muerto en mi aviario dos hembras de timbrado a causa de los huevos atravesados que no pueden salir por la cloaca y una tercera - la de la imagen superior - temporalmente la ha podido salvar mi hijo en una intervención semi quirúrgica que me ha sorprendido por el temple demostrado por un chaval de 14 años que ha extraido el huevo de forma manual. Ha colocado la hembra sobre vapor de agua durante un rato y con el vientre dilatado del pobre animal ha procedido a masajear la zona perianal con el objetivo de girar el huevo y situarlo correctamente orientado hacia el conducto de salida, lo cual ha conseguido. Ha continuado masajeando el bajo vientre con suma suavidad pero constantemente para finalizar introduciendo un bastoncillo de los oídos impregnado en aceite, lo que ha provocado la salida del huevo entre los estertores del pobre animal. Tengo pocas esperanzas que esta timbrada pueda sobrevivir, pues ya este mediodía tenía otro huevo en las mismas condiciones y su estado físico es muy precario. Pero me siento orgulloso de haberla ayudado. Esta tarde mi hijo no ha podido extraer este nuevo huevo atravesado. Por la noche hacia las nueve aún estaba viva.
Las dos primeras hembras las encontré muertas al mediodía y no pude atenderlas pues no percibí ningún síntoma extraño por la mañana temprano que es cuando realizo las tareas del aviario. Ambas habían puesto tres huevos y ya estaban incubando. Lo único extraño era que sólo habían puesto tres huevos, posturas ciertamente cortas cuando lo normal en los timbrados son puestas de cuatro a cinco huevos. Desearía que algún canaricultor experto me pudiera dar una orientación sobre cómo afrontar esta incidencia en caso que vuelva a repetirse.
La Ley de Murphy ha actuado con todo su rigor. Reservé seis hembras de recambio y sólo hace quince días ya iniciando la segunda postura y dado lo bien que iban todas las parejas y el buen estado de salud y vigor de las hembras resproductoras consideré que lo mejor era que otros canaricultores pudieran disponer de mis hembras de reserva. Y las cedí, sólo conservé una. Además estas dos timbradas que aparecen en las imágenes tienen una buena genética. La pía gris es hermana del Campeón de Catalunya 2013, estaba apareada con el SubCampeón de Catalunya, tenía muchas esperanzas en esta pareja pues vienen de dos lineas diferentes perfectamente complementarias. Y la verde era hija del Campeón de Catalunya 2011 por equipos, esta última el año anterior crió magníficamente once pichones en dos puestas y todos sus hijos pasaron de 90 puntos en concursos. Este año estaba apareada con mi mejor ejemplar, mi favorito. Me deja una gran sensación de impotencia cuando se me muere un pájaro, siento un gran amor por ellos.
