El número de parejas óptimo con las que criar es algo que depende de las circunstancias personales de cada criador. Y de los ánimos de éste, evidentemente. Cuántas hembras echar es una pregunta que todos los canaricultores nos hemos hecho, nos hacemos y continuaremos haciéndonos. Algunas respuestas válidas esta pregunta pueden ser:
Valorar con suma cautela el tiempo disponible para el buen cuidado de los pájaros, priorizando su bienestar. El cuidado de ocho parejas me ocupa un mínimo de media hora al día y dos horas el fin de semana. Y lo normal en época de cría o preparación para concursos es tener que dedicar una hora diaria. Y a más parejas, más tiempo que dedicarles. También hay que reflexionar con calma quién cuidará los pájaros durante nuestros períodos de ausencia, vacaciones o imprevistos. Y para estas ausencias, el buenazo del "cuñao" no está siempre disponible para cubrirlas. Y si las cubre, es fácil que se olvide de poner agua en algún bebedero o se deje una portezuela abierta... Estos animalitos están indefensos, dependen totalmente de nosotros. Y es irresponsable no prestarles los debidos cuidados y atenciones que se merecen. Hace unos meses en un grupo de whatsapp un mal criador -como más adecuado calificativo mala persona, se puede ser mal criador y buena persona- enseña una foto de un canario embolado dentro de una jaula con cuatro dedos de mierda superando la rejilla, los comederos y bebederos que ni se veían de sucios porque no debería haberlos limpiado desde que compró la jaula, la cual probablemente se la regalaron el día de su primera comunión, y pregunta a los componentes de grupo: ¿Sabéis que le puede pasar al pájaro que está embolado y no come? A punto estuve de responderle con dureza que el problema del pájaro derivaba de su mal cuidado, aparte la enfermedad o dolencia que pudiera aquejar al pobre pajarito. Le contesté con un sucinto "no hay nada más gratificante que ver una jaula limpia y un pájaro bien cuidado".
Más no siempre es mejor. Calidad y más calidad, es preferible tener menos ejemplares pero de más calidad. Trabajar con la mejor genética y acertar bien con los cruces. Come lo mismo un pájaro malo que uno bueno. Antes de introducir más pájaros en nuestro aviario meditar muy bien si aportarán o mejorarán lo que tenemos en casa. De no tener la absoluta seguridad y la total certeza que así será, Santa Rita que me quede como estoy. Son muchos los criadores que se dejan llevar por el entusiasmo de escuchar aquel pajarito determinado o, impresionados por los éxitos de aquel criador compran al tun tun -"esta temporada por fin he podido conseguir parejas de tal o cual criador de timbrados Champions Ligue, hacía años que esperaba"- y después o no saben manejarlos (cuanto mayor es el nivel de los timbrados más difícil resulta su manejo) o bien quedan decepcionados por los resultados. Primero miremos y analicemos lo que tenemos en casa, hay que actuar racionalmente antes de introducir nuevos o más ejemplares.
Linea propia. Un aviario de canarios de canto tiene que tener una personalidad derivada de los gustos personales de cada timbradista. Más en una raza como el timbrado español la cual, cumpliendo el código de canto estrictu sensu, admite gran variedad de matices en su canto. Tener un número mayor de parejas del necesario para mantener y optimizar nuestra linea, puede derivar en la pérdida de la esencia o variaciones no deseadas en algunos ejemplares.
Organización Militar. He visitado aviarios con decenas y cientos de parejas, en todos la buena organización es la base operativa. Cada cosa en su sitio y para cada sitio su cosa. La buena organización permite disminuir el tiempo que se dedica a limpieza, por ejemplo incorporando jaulas con sistema de limpieza por rollo de papel. Incluso un conocido mío criador de exóticos tiene un sistema automático de limpieza mecanizado. Digo que una máquina cada equis tiempo se activa y va enrollando el rollo, que no es papel sinó como un hule plástico, y lo pasa por una suerte de cepillo, deposita los residuos en una caja y deja el fondo de la jaula bien limpito y saneada. Ya ves, alta tecnología para la cría del pajarito. Los bebederos automáticos también entrarían como elemento a aplicar, incluso una sencilla karcker para limpieza de jaulas y rejillas. O, según el número de parejas, instalar un lavavajillas en el aviario. Esta temporada ya criaré con
porta nidos fabricados en plástico y
nidos desechables de un solo uso. Más prácticos que los tradicionales de esparto que antes utilizada pero que se tenían que lavar con lejía, aclarar con agua abundante, dejar secar y desinfectar. Horas de trabajo que me evito.
El destino de las nidadas. Esto es importante: de cada pareja que pongas a criar te van a salir por término medio seis pichones. Antes de poner hembras a la buena de Dios y sin ton ni son, empieza a multiplicar número de hembras por número de pichones y súmale los reproductores y maestros "residentes" en tu aviario. Con la suma, te harás una idea del número de pájaros que tendrás que alimentar y cuidar en el mes de Junio. Y otra pregunta que debes hacerte: ¿Qué vas a hacer con los pájaros? ¿Los vendes? ¿Los regalas? Debes tener un canal de salida para el exceso de ejemplares. Y lo debes tener meridianamente claro antes de poner los nidos. A partir de Junio con los voladeros llenos se incrementan exponencialmente los gastos en comida, mantenimiento y cuidados. El tiempo a dedicar también. Los concursos actúan como un canal de cesión e intercambio y dan salida a muchos pájaros. El año anterior, sin concursos debido a la pandemia, muchos criadores sufrieron Dios y ayuda para poder dar salida a los excedentes.
Suerte con la cría, espero pase pronto la puta pandemia y nos podamos ver en los concursos. O antes.
